Como ramilletes de dedos de colores
«¿No es la vida sólo una serie de imágenes
que cambian a medida que se repiten?»
ANDY WARHOL
Donde otros sólo veían imágenes repetidas, Warhol el mito neoyorquino, transformaba la realidad cotidiana en una proyección artística a todo color.
Cuando a los 8 años el pequeño Andy se quedó físicamente limitado por una enfermedad y las puertas de su casa fueron cerradas al juego en la calle, sus padres decidieron abrirle una enorme ventana hacia el mundo de la expresión y el arte.
Mito y genio en la corriente del Pop Art que transformó el recuerdo de un almuerzo habitual durante 20 años, en un icono artístico llamado “Latas de sopa Campbell” (1962). Con su técnica de la copia, multiplicó famosas obras como la Gioconda o el retrato de Marilyn en series fotográfica de colores animados.
Es cierto, como bien dice el autor, que vivimos en esa rutina visual, donde una serie de imágenes como fotogramas, se repiten de una manera casi idéntica. Y si miramos a nuestro alrededor, pocas cosas existen tan cercanas y repetidamente observadas como nuestras manos.
De la mezcla de los tres colores primarios, sin pinceles, sin brochas, sólo con nuestras pequeñas manos, reproducimos el vitalismo que Andy nos transmite a través de sus cuadros.
La superposición de colores creando originales composiciones, transforman nuestras pequeñas manitas en tiernos ramilletes de dedos coloridos que salpican nuestras pequeñas sonrisas.
SONIA FRANCO
Maestra de Educación Infantil