Siempre Cándido
- Categorías Actualidad, Colegio
- Fecha junio 5, 2020
Xabier Limia
Corría el otoño de 1990 cuando conocí a mi amigo Cándido. Llegaba de trabajar en Suiza y comencé la docencia en el colegio. Allí sentados, en los sofás de la única sala de profesores que había, los nuevos aprendíamos mucho de los profesores que llevaban algún años más, Redondo, Lobeto, Duyos… y uno de ellos era Cándido.
Él es un hombre tranquilo que transmite esa serenidad de los hombres mayores pero sin ser mayor, que sabe contar las historias como pocos, y que hace que viajes entre las anécdotas de la ciudad y de su Congostro natal, y volver la aquellos tiempos en los que no había luz, y en los que solo había un teléfono en la taberna da aldea que era donde por las noches se juntaban todos para ver la televisión, la única que había.
Me siento privilegiado, Cándido es mi amigo y fue mi profesor de gallego, entre él y pico consiguieron enamorarme de la lengua de mis padres. Echo de menos aquellas clases en las que aprendíamos nuestra lengua pero también la manera de vivir y amar a Galicia.
Cándido tenía una gran visión pedagógica, ya antes de implantarse el aprendizaje cooperativo en el colegio él ya realizaba sus sesión de clase con esas técnicas que casi ninguno de nosotros conocía. Siempre preocupado por los chicos y sensible a sus problemas.
Me sentía como el Tucho de su novela “Eu coma sempre” donde Cándido nos transportaba a la una infancia feliz donde los chicos iban la escuela y trabajaban en el campo, pero el tiempo llegaba para todo, no había deberes, ni internet y la vida se hacía en las plazas de las aldeas o en el monte guardando los animales.
“Canta xente…!” o “Nunha praza calquera” son algún ejemplos de esto que os comento, reímos con sus personajes, y también reflexionamos sobre la vida, el amor, la amistad, el respeto a los animales…
Cándido se jubila de profesor, pero no ha de quedar quieto, seguro que ya está montando su próximo proyecto, y lo que aseguro es que nunca se jubilará de sus amigos, eso no se lo vamos a permitir…