Maricarmen Sende, ¡gracias por tanto!
- Categorías Actualidad, Colegio
- Fecha junio 10, 2020
Una nueva andadura después de décadas ayudando a CRECER
Carlos Hierro
Al final de este viaje en la vida quedará
nuestro rastro invitando a vivir…
Al final del viaje está el horizonte,
al final del viaje partiremos de nuevo,
al final del viaje comienza un camino,
otro buen camino que seguir…(Silvio Rodríguez)
Nunca hay un final que no sea, a la vez, un principio, el inicio de una nueva jornada, la oportunidad de uno de disfrutar de nuevo, de un nuevo aprendizaje.
Viene, la profesora Mari Carmen Sende, de comenzar una etapa nueva, una nueva andadura después de décadas ayudando a CRECER a una multitud de niñas y niños que pasaron por sus aulas y que habitan, ya para siempre jamás, su corazón.
Esta profesora de tacones y bolso (esta fue una descripción hecha por una alumna) deja tras de sí una huella de ejemplo de seriedad y rigor en el trabajo, de rectitud en su proceder, de alegría y afabilidad en la relación humana y profesional.
En el Colegio había entrado una chiquilla llena de ilusión para hacerse cargo de niñas y niños de primaria (cuantas veces olvidamos de la importancia del bueno hacer en los primeros años de la vida escolar de los niños...). Ganando madurez y experiencia, no dejó que el tiempo le llevara el amor por la profesión, la responsabilidad con el alumnado y familias, la sonrisa permanente y, sobre todo, su amor incondicional al Colegio y el respeto y cariño a todos los compañeros y compañeras, tanto docentes como a las personas de administración y servicios.
Mientras, tuvo tiempo, además, para atender a sus hijos (que formaron parte también de la familia lasaliana), a un compañero de andadura (a quién tampoco le faltó nunca una sonrisa y una palabra amistosa para todos nosotros); de iniciar y promocionar -junto con su hermano- el concurso de tartas en las fiestas del Colegio; de formar parte del elenco de bailarines que iniciaron el “baile de profesores y profesoras” en los Festivales de la Danza...
Ahora toca recoger el fruto de una semilla que, sin duda, fructificó y seguirá fructificando por mucho tiempo.
¡GRACIAS por tanto!